domingo, 16 de octubre de 2011

Silenciosa noche, concha silenciosa

Silenciosa noche,
oscura y maloliente,
concubina de gente desposeída,
compañera de almas desesperadas y,
a su pesar,
ahítas de amor,
amores falsos que desgarran el alma.

Silenciosa noche
que orillas las calles
cual ola marinera y,
como ella,
presumes de restos de mar adentro,
jirones de amores imposibles,
querencias del sempiterno pasado.

Silenciosa noche,
de mil rumores engalanada,
portadora de fantásticas mentiras,
engatusadora de tibias mentes,
piélago de sombras.

¡Emerge de las penumbras!
Alborea las ocultas ideas y
deja reposar a los muertos.

Silenciosa noche, noche silenciosa,
origen de mis penas,
albacea de mis deseos,
acompaña estos pobres huesos y
márcales su lugar de eternidad.